La aeronave en cuestión, un Dassault Falcon 2000EX con matrícula YV3360, estaba retenida en República Dominicana desde 2024 y fue confiscada por Estados Unidos bajo la acusación de violar leyes de control de exportaciones y sanciones estadounidenses. Según el Departamento de Justicia de EE.UU., el avión era utilizado por funcionarios venezolanos para viajes a países como Grecia, Turquía, Rusia, Nicaragua y Cuba, y había sido trasladado a República Dominicana para mantenimiento.
Esta es la segunda aeronave vinculada al gobierno venezolano que Estados Unidos confisca en menos de un año. En septiembre de 2024, otra aeronave fue incautada en circunstancias similares.
Venezuela ha anunciado que tomará todas las acciones necesarias para denunciar este «robo» y exigir la devolución inmediata de la aeronave. La Cancillería venezolana afirmó que Marco Rubio «pasará a la historia como lo que es: un ladrón y enemigo declarado de nuestro pueblo».