El Lago Negro de Sanabria es una leyenda asociada al famoso Lago de Sanabria en la provincia de Zamora, España. Según la leyenda, en el lugar donde hoy se encuentra el lago, existía un pueblo próspero cuyos habitantes eran conocidos por su avaricia y falta de hospitalidad. Una noche, un mendigo llegó al pueblo pidiendo ayuda y fue rechazado por todos, salvo por una humilde anciana. El mendigo, que en realidad era una figura divina, advirtió a la anciana que abandonara el pueblo, pues al día siguiente este sería sumergido bajo las aguas como castigo. A la mañana siguiente, una tormenta devastadora inundó el valle, creando el Lago de Sanabria, conocido desde entonces como el «Lago Negro». Esta leyenda explica el origen del lago y le otorga un aura mística, vinculando la belleza natural con un relato de justicia divina y la importancia de la generosidad y la humildad.
Dicen que Sanabria es tierra de leyendas e historias fantásticas, y es donde las «meigas«, los conjuros, el mal de ojo y el «llobu» tienen un papel protagonista. El agua brotó a borbotones anegando el pueblo de Valverde, salvándose de las aguas tan solo el horno, que conforma hoy en día la pequeña isla que hay en el Lago.
Sigue contando la leyenda que los vecinos de los alrededores quisieron sacar las dos campanas de la iglesia hundida, empleando para ello a dos jatos que estuvieran bien alimentados. Sin embargo, a uno de ellos le había ordeñado a la madre y no había podido mamar, derramándose parte de la leche ordeñada por el lomo del animal. Este finalmente no pudo sacar la campana del fondo del Lago y el bien alimentado le decía:
El lago de Sanabria es un lago localizado en la parte noroccidental de la península ibérica. Está situado a una altitud de unos 1000 metros sobre el nivel del mar en la provincia española de Zamora, y NO es el lago glaciar más grande de Europa el principal caudal de entrada y salida de agua del lago corresponde al río Tera..
La medieval y bella leyenda tejida en torno al lago de Sanabria, fue elevada a la categoría de literaria en la novela que Miguel de Unamuno tituló «San Manuel Bueno, mártir» (1930), y en la que el catedrático de la Universidad de Salamanca convirtió el nombre del ya de por sí legendario pueblo en Valverde de Lucerna
El Lago Negro de Sanabria Esta leyenda explica un aura mística, de justicia divina